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Una apuesta por la calidad
 Ya hemos comentado en boletines anteriores el problema del incremento de la oferta turística sin que ésta vaya seguida de un aumento proporcional de la demanda. Con la existencia de múltiples destinos con una oferta similar, la competencia no viene marcada por la subida o la bajada de los precios, sino más bien por establecer elementos que claramente marquen una diferencia, y qué mejor manera de hacerlo que establecer unos niveles óptimos de calidad.
En nuestros país, en los últimos años, las empresas del sector turístico han sido conscientes de las ventajas que, en cuanto al mercado, supone la obtención de un signo identificativo de calidad. La marca o el sello de este distintivo es una Q. Son muchos los establecimientos dentro de nuestra oferta turística que disponen de él, pero ¿sabe el turista lo que realmente significa esta marca?
Un alojamiento o cualquier otro recurso turístico que contenga la Q de Calidad ha de cumplir con una serie de requisitos cuyo principal objetivo es siempre ofrecer el mejor y más completo servicio al turista. La Q se convierte, por tanto, en una garantía de confianza a la hora de realizar un viaje.
Desde los organismos oficiales se está realizando una campaña con el objetivo de favorecer aquellos recursos turísticos que han apostado por la calidad como distinción de su oferta. Y entre las acciones que se están llevando a cabo se encuentra la de informar tanto al empresario como al usuario de todo lo que conlleva la obtención de la Q de calidad. La creación de un sitio web que recoge toda la información relacionada con este tema (www.calidadturistica.es) se sitúa dentro de estas acciones de comunicación y difusión.
Como conclusión, podemos decir esta apuesta por un turismo de calidad se va a convertir casi con toda seguridad en un elemento diferenciador a la hora de decidirse por un destino u otro, convirtiéndose así en la clave para el éxito de muchos profesionales del sector turístico.
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