Enredados en proyectos paralelos

La Asociación Paralelo 40 fue creada hace ocho años para responder a un plan estratégico de actuación en favor del turismo rural en las comarcas, primero españolas y portuguesas, luego también italianas, que se han venido integrando en ella en este intervalo.

Durante este tiempo han sido numerosas las acciones realizadas -informativas, formativas, promocionales, para la comercialización de los productos turísticos, la puesta en valor del territorio, la modernización tecnológica de los profesionales, etc.- por los grupos de acción local pertenecientes a la asociación, y muchos los encuentros y reuniones celebradas para la preparación de proyectos y actividades de ámbito local, nacional y europeo.

Las buenas relaciones entre españoles y españolas con distintos niveles de responsabilidad en organizaciones de coordinación de los programas de la Unión Europea Leader y Proder de nuestro país y sus reflexiones sobre la desarrollo comunitario han propiciado el surgimiento de otros proyectos y grupos de ámbito transcontinental. Uno de ellos es La Red Invisible, una organización sin ánimo de lucro creada para servir de núcleo de convergencia entre agentes interesados en: la promoción del desarrollo rural-local, el intercambio de experiencias y metodologías de intervención y la cooperación entre territorios, organizaciones y líderes, entendida ésta como trabajo conjunto y mutuo aprendizaje, apoyado en el respeto a cada uno de los pueblos y comunidades, su identidad cultural y étnica.

La Red Invisible, que nació informal, se formalizó y "visibilizó" a finales de 2004 para comprometerse de manera más eficaz, tanto en las acciones relacionadas con la cooperación al desarrollo iniciadas con América Latina como en las actividades sobre la responsabilidad social -de las empresas y las entidades públicas- y el debate sobre los procesos de organización y dinamización de los pueblos.

Entre los proyectos de cooperación en marcha, hay dos liderados por sendos grupos de P40, La Manchuela, implicada en el proyecto "Mecapal", desarrollado en Guatemala, y Sierra del Segura, implicada en "Construyendo puentes de esperanza", en Bolivia. Nuevas propuestas de cooperación, aún "en el horno", implicarán a personas de comarcas de nuestra ruta que podrán así compartir logros y errores con líderes locales de lugares de América Latina, interesados todos ellos en los procesos de participación ciudadana, el desarrollo turístico sostenible, la comercialización de la artesanía, la producción agroalimentaria de calidad,... en resumen, el desarrollo socioeconómico en armonía con la naturaleza.