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Marzo-Abril 2005
martes, 01 de marzo de 2005

Tapear, una antigua costumbre

Se considera tapa aquel tentempié que se toma entre las comidas principales y sirve como alimento al cuerpo para aguantar hasta la comida o la cena. Es quizás la tapa una de las costumbres más arraigadas en nuestro país y más conocidas por los turistas que nos visitan.

Sobre su origen existen infinidad de leyendas. Hay quienes lo sitúan a mediados del siglo XIX en zona andaluza. Otros, sin embargo, afirman que su uso es anterior, de la época de Alfonso X. Según cuentan éstos, el rey cayó enfermo y se vio obligado a comer pequeñas cantidades de comida entre horas acompañadas con un vaso de vino. Tras reponerse, ordenó que en todos los mesones de Castilla no se sirviera una copa de vino si ésta no era acompañada por un poco de comida con el propósito de evitar los desmayos que los fuertes aromas de esta bebida provocaban entre los comensales. Y desde entonces hasta nuestros días esta degustación devino en sabia costumbre.

También se ha especulado con su denominación.  Existía la costumbre de colocar finas rebanadas de cecina sobre la copa de vino para que evitar que sus aromas desaparecieran con las altas temperaturas de determinadas zonas de nuestro país y es esta rebanada la que recibía el nombre de tapa. También era empleada, según algunas teorías, para proteger al vino de moscas y mosquitos.

Sin embargo, la teoría más fiable -tanto para su origen como para su nombre- sostiene que la tapa era un alimento facilitado al trabajador para que pudiera “tapar” el hambre entre comida y comida y así poder aguantar su jornada laboral. El vino que acompañaba dicho alimento contribuía a dar ánimo al jornalero en un duro día de trabajo.

Su uso actual nada tiene que ver con los de sus primeros momentos: tapear hoy día es más un acontecimiento social, un momento en el que compartir con los amigos, disfrutar del tiempo de ocio. Aunque surgida en las antiguas tabernas, las tapas se extienden hoy por todo tipo de locales de nuestra geografía y entre ellas podemos encontrar exquisitas variedades, desde los sabores tradicionales de cada comarca hasta las nuevas propuestas de la cocina más rabiosamente actual.