Las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz en Riópar

En 1773, el rey Carlos III autorizó el establecimiento en la Sierra de Alcaraz de la primera fábrica de latón de España (y segunda de Europa), sobre la base de un proyecto del ingeniero vienés afincado en Madrid Juan Jorge Graubner, quien contó, además, con la colaboración de algunos de los mejores arquitectos e ingenieros de la época como Juan de Villanueva, Carlos Lemaur o Francisco Pérez.

Los tres núcleos fabriles originales se encuentran en San Jorge, junto al nacimiento del río Mundo, San Miguel o El Laminador, a 2 km de distancia, y San Juan, que constituyó el núcleo del actual Riópar, al trasladarse allí la población desde su ubicación originaria en torno al castillo (Riópar Viejo). Objeto de sucesivas remodelaciones y cambios administrativos, el complejo industrial funcionó sin interrupción durante dos siglos. El último de los talleres, en San Juan, se mantuvo abierto hasta la década de los 90.

Lo que queda de los edificios, azud y canalizaciones, aún hoy constituye un conjunto de indudable valor histórico, necesitado de rehabilitación, eso sí, y, por tanto, de inversiones de cierta envergadura, antes de poder convertirlo en lugares de interés y servicios para el viajero, lo que completaría extraordinariamente la oferta, paisajística y gastronómica, que ya ofrece la localidad.

Así lo han visto los hosteleros de la Puerta del Arco, pioneros en la compra y rehabilitación de parte de este patrimonio. Ellos se han ocupado de la casa del director -hoy convertida en tienda de regalos y material deportivo-, de la capilla -espacio cultural polivalente- y del jardín, donde se ubica un excelente restaurante de nueva construcción y en el que se sirven comidas tradicionales de la Sierra del Segura, adaptadas a las exigencias actuales y acompañadas de vinos muy bien seleccionados. Completan la oferta varias casas rurales no compartidas y Ciencia y Aventura, empresa organizadora de actividades de ocio y tiempo libre, de amplia experiencia.