Turismo accesible, turismo para todos

El turismo se ha convertido en uno de los elementos básicos de la sociedad actual.
Recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos como un derecho de todos los ciudadanos, actualmente es un indicador de la calidad de vida. Los países desarrollados, en su objetivo de garantizar dicha calidad de vida, han iniciado una política para acercar el turismo a todos los sectores de la población.

El origen de esta nueva actuación podemos encontrarlo en la Declaración de Manila, de 1980, donde la Organización Mundial del Turismo (OMT), relacionaba por primera vez el término turismo y accesibilidad. Será a partir de este momento cuando se establezca un deseo de integrar y facilitar el acceso al turismo a aquellas personas con algún tipo de discapacidad.

Actualmente, el término "turismo accesible" está siendo reemplazado por “turismo para todos”. Con este nuevo concepto, se pretende integrar no sólo a las personas discapacitadas sino también a todos aquellos sectores de la población que no disfrutan de todos los servicios de la Sociedad del Bienestar (tercera edad, inmigrantes…) y ofrecer así un turismo de calidad.

Para el empresario turístico, este proceso supone un gran reto. La adaptación de sus servicios a esta nueva demanda ampliará el mercado al que actualmente está dirigido, garantizándole no sólo los sectores tradicionales sino otros más minoritarios pero igualmente importantes y que podrían contribuir a eliminar algunos de los problemas actuales con los que cuenta el turismo, como es la estacionalidad.

Desde la administración pública se han iniciado ya algunas acciones para favorecer este nuevo turismo, entre ellas se destaca el convenio que se firmó durante el 2003 entre el Ministerio de Economía y el CERMI (Comité Español de Representantes de Minusválidos) con el objetivo de concienciar al sector turístico e incluir los requisitos de un turismo accesible dentro del Plan de Calidad.