Paralelo 40



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Marzo-Abril 2004
lunes, 08 de marzo de 2004

Una propuesta para la Cuaresma


PaelllaTras el desenfreno del Carnaval llega la Cuaresma. Durante este período se conmemoran los 40 días que Jesucristo pasó en el desierto. El creyente católico rememora este acontecimiento a través de diferentes prácticas religiosas como son la oración, la limosna, el ayuno y la abstinencia.
Se desconoce con exactitud el origen de la Cuaresma, algunos textos del siglo IV ya hacían referencia a su práctica. Sin embargo, desde los primeros tiempos uno de los temas que mayor controversia suscitó era el de la modalidad y tipo de ayuno que se debía realizar, disyuntiva que finalizó gracias a San Gregorio (IV) que dictó la norma:
“Nos abstenemos de carne y de todo aquello que viene de la carne, como la leche, el queso y los huevos"
Actualmente, muchas personas mantienen esta práctica bien por fervor religioso bien por tradición, aunque ya no de forma tan estricta y la tradición se ha limitado a la abstención de carne, permitiéndose el resto de productos.
Los cocineros, durante esta época del año, agudizan su ingenio con el fin de ofrecer un menú variado donde se ofrezcan alternativas a estos alimentos. Pensando en el viajero que guarda esta práctica, le proponemos un menú rico propio de estas fechas que le permita conocer platos gastronómicos de nuestras comarcas y donde no esté presente la carne.
Como entrantes podemos degustar el Ajoarriero, un plato típico de Castilla La Mancha, elaborado con bacalao, patatas, huevos, ajo, agua y aceite de oliva o, si preferimos algo más suave, podemos probar la Ensalada rocinante, de la gastronomía de Don Quijote, compuesto de pimientos rojos, bacalao, huevos y aceite de oliva. En tierras extremeñas se realiza la Boronía, una selección de verduras, tomate, berenjenas, pimientos condimentadas con sal, aceite, ajo y comino, que nos abre el apetito para el segundo plato de nuestro menú de cuaresma: el arroz con hierbas. El arroz, plato típico del Levante, acompañado de hierbas propias de la zona como la lengua de oveja, el cardo santo, lizones, etc. Y para terminar, el postre, unas buenas tortas fritas, conocidas en toda nuestra geografía, que nos recuerdan el sabor tradicional de estas celebraciones.