El sabor de la caza
Desde sus orígenes, el hombre, al igual que el resto de las especies animales, se ha servido de la caza para poder alimentarse. Nuestra evolución ha hecho posible que esta actividad deje de ser necesaria para convertirse en todo un arte, conocido como la cinegética. Su actual práctica nos permite continuar degustando exquisitos platos que nos hacen recordar el sabor de antaño. Castilla La Mancha es una de las comunidades autónomas de Paralelo 40 donde está más extendida la caza, hecho que enriquece su variedad gastronómica. En estas tierras podemos degustar carnes de animales como el conejo, el jabalí, la liebre, las tórtolas, el ciervo, la codorniz,
sabores exóticos para nuestro actual paladar. Con ellas podemos realizar platos como el arroz caldoso con carne de caza, el ciervo al limón o la codorniz acompañada de chocolate, de escabeche o de un vino de la zona. La codorniz también puede ser elaborada a la cazadora, que consiste en asar las codornices rodeadas de tocino fresco. El conejo ofrece una de las carnes más abundantes de este territorio y existen diferentes formas de cocinarlo, aunque quizás la más popular sea al ajillo, que consiste en freír el conejo acompañado de ajos, en una cantidad que variará dependiendo del gusto de los comensales.
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