El Záncara, esencia de La Mancha
Esta comarca, integrada por 17 municipios, constituye una manifestación genuina y auténtica de los paisajes manchegos, con interminables llanuras salpicadas de fortalezas medievales y blancos molinos de viento. La zona cuenta, además, con la mayor concentración de lagunas interiores en España, lo que constituye un verdadero paraíso para las aves migratorias.
El territorio entre el embalse de Alarcón y el río Záncara está lleno de historia y tradición en cada uno de sus rincones, además de ser una zona rica en variados productos de calidad; setas, azafrán, pan, vino, ajos, queso, etc. El turista puede realizar una ruta que le llevará a algunas de las localidades conquenses más interesantes, como el Castillo de Garcimuñoz, un espléndido conjunto medieval en torno a la fortaleza construida por el Marqués de Villena Don Juan Manuel, y a cuyos pies cayó herido de muerte el poeta medieval Jorge Manrique, en 1477. Se trata de un imponente castillo de fuertes muros muy bien conservados, que transportará al viajero a tiempos antiguos junto con aquellos hombres de letras y de armas que vivieron sus aventuras en este lugar. Cerca de allí, en Honrubia, encontramos la casa-palacio de Abajo, con una portada del s. XVII y otra del s. XVIII, así como un magnífico órgano del s. XVII, conservado en su iglesia parroquial. En el centro de la población se levanta la ermita del Santo Rostro, con bellos adornos barrocos en su interior. Honrubia destaca también por su producción de alabastro. El Cañavate, población de origen romano, se extiende junto a las ruinas de su castillo. En el mismo cerro del Castillejo se ubica la Ermita de la Virgen del Trascastillo, del siglo XVI. Camino de San Clemente, el viajero podrá detenerse en el Santuario de Nuestra Señora de Rus, en el que tiene lugar anualmente una importante y peculiar romería el Domingo de Resurrección. El municipio de San Clemente, por su parte, constituye un importante centro del Renacimiento manchego, con bellos ejemplos arquitectónicos de este período; un Ayuntamiento con galería porticada, la Iglesia de Santiago Apóstol, multitud de conventos y casas solariegas de antiguos nobles e hidalgos, etc. Destacan también la Torre Vieja y el Arco de la Inquisición. Junto a su innegable riqueza patrimonial, San Clemente tiene un importante centro artesanal, especialmente en cerámicas. La Alberca de Záncara, un conjunto urbano de origen árabe de gran singularidad, conserva un extraordinario altar mayor renacentista, en madera policromada. Las Fiestas de Moros y Cristianos, celebradas durante el Carnaval, y sus excelentes quesos de cabra son dos alicientes más para el visitante que se acerca por estos lugares. A 20 km de allí se encuentra Las Pedroñeras, célebre por sus ajos, pero que cuenta también con otros atractivos, como su interesante casco antiguo o el Museo Etnológico del Labrador. El turista puede acercarse a El Pedernoso, que cuenta con un interesante conjunto urbano desde el punto de vista arquitectónico o a cualquier otra población de las que componen esta comarca; Alconchel de la Estrella, Carrascosa de Haro, Las Mesas, Montalbanejo, Pinarejo, El Provencio, Rada de Haro, Santa Mª del Campo Rus, Torrubia del Castillo, Villalgordo del Marquesado o Villar de la Encina, donde le aguardan multitud de lugares interesantes para descubrir en uno de los rincones más auténticos de La Mancha.
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