Paralelo 40



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Junio 2002
sábado, 01 de junio de 2002

Los últimos moriscos

La presencia musulmana en España no acabó con la conquista del Reino de Granada en 1492. Gran parte de la población musulmana continuó habitando sus tierras, ahora bajo nuevos dueños. A estas gentes se les denominó moriscos. Contribuyeron en gran medida al desarrollo agrícola de las tierras que habitaron, a la vez que preservaron sus raíces árabes en medio de una sociedad cristiana.
En 1609, el rey Felipe III decretó su repentina expulsión de España, dándoles sólo tres días para su salida. La orden fue cumplida en mayor o menor grado, excepto en la comarca alicantina de La Marina, poblada casi exclusivamente por moriscos, cuyo legado podemos descubrir hoy en los pueblos de Aitana (muchos de cuyos nombres conservan el topónimo arábigo beni-). En estas tierras de la montaña alicantina quince mil moriscos se rebelaron contra el decreto real nombrando a un improvisado Rey Mellini (un molinero de Guadalest llamado Ahmed Sequien Al-Mellini) e incitados por Ezme, la hermosa bruja de Laguar, que les forjó una leyenda en torno al "Caballo verde", que vendría a salvarles en los peñones que hoy podemos contemplar en el Vall de Laguart y en los pueblos de Campell, Fleix y Benimaurell. Poca resistencia pudieron ofrecer aquellos rebeldes a los Tercios de Nápoles y pronto fueron masacrados en sus reductos montañeses. Los últimos moriscos de La Marina (mayoritariamente niños y posiblemente huérfanos de la batalla del Vall de Laguart) fueron bautizados en la iglesia de San Pere de Benissa el 28 de octubre de 1610. Tras la expulsión aún quedaron algunas comarcas habitadas por moriscos, a los que se permitió permanecer en sus hogares por necesidades económicas y demográficas.
En Paralelo 40 encontramos algunas de estas zonas donde la presencia morisca perduró en el tiempo, dejando una huella en su entorno aún perceptible. Tal es el caso de Las Cinco Villas del Campo de Calatrava, en la comarca del mismo nombre, donde la población morisca sobrepasaba las tres mil personas. Es de suponer que muchos o casi todos consiguieron quedarse. También la importante comunidad morisca del Valle de Ricote en Murcia, donde localidades de la zona de acción de Integral (Albudeite o Pliego) estaban habitadas casi exclusivamente por musulmanes.
En todos estos lugares, puede el viajero conocer el legado arquitectónico y agrícola de esta cultura, percibiendo intensas sensaciones de otros tiempos.


Las comarcas moriscas en Paralelo 40

Aitana

Campo de Calatrava

Integral